¿Alguna vez te has preguntado cómo los artistas de cómic logran dar vida a sus personajes en el papel? Si es así, estás en el lugar correcto. En este artículo, explicaremos consejos y trucos para dibujar personajes de cómic que te ayudarán a desarrollar tus habilidades y crear personajes impactantes.
Soy Laura, artista y blogger de tiempo completo, amo dibujar y me propuse enseñarle a otras personas que todos podemos dibujar, sin importar tu edad, ubicación o recursos.
Laura Pérez
Paso 1: visualiza antes de dibujar tu personaje de cómic
Antes de trazar cualquier trazo, ¡imagina! Crea un fundamento sobre el cual edificar a tu personaje. Reflexiona sobre su postura, entorno y dimensiones.
Elaborar la posición y localización de tu personaje te proporcionará una noción de cómo representar la misma figura y escena desde diversas orientaciones y enfoques. Esto facilitará tu proceso de adquisición de habilidades en el dibujo desde distintos puntos de vista.
Paso 2: dibuja una figura de palo
Delinear una silueta esquemática puede no parecer parte fundamental del proceso, pero es la manera en que prácticamente todos los artistas de la industria del cómic comienzan antes de dar forma a su diseño.
En este paso, no solo determinarás la acción que ejecutará tu héroe, sino que también te asegurarás de que las proporciones de la figura sean adecuadas antes de adentrarte demasiado en el proceso de dibujo, cuando resulta mucho más complicado realizar correcciones.
En términos generales, tanto los superhéroes masculinos como femeninos tienen una altura equivalente a 7-1/2 cabezas, por lo que, sin importar el tamaño que le des a la cabeza de tu héroe, debes asegurarte de que su cuerpo tenga aproximadamente 6-1/2 cabezas de longitud, desde el punto de inicio del cuello hasta la punta de los pies.
Por otro lado, si estás creando de forma intencionada un personaje de cómic que se burla de las convenciones establecidas, ¡permítete la creatividad!
Paso 3: dibuja la cabeza y la cara
Los aspectos más relevantes para reconocer a tu personaje (y, quizás, los más complicados de acertar) son la fisonomía y el semblante.
La configuración de la fisonomía es lo que otorga a tu personaje su expresión y carácter. Una cabeza cuadrada, redonda o triangular confiere una impresión diferente a la personalidad del personaje. Otra característica que puede originar una apariencia distintiva y memorable es el estilo del cabello.
Para representar la fisonomía de tu personaje desde múltiples perspectivas, es recomendable emplear dos formas básicas de cabeza como punto de partida y fusionarlas hasta obtener la forma aproximada definitiva.
Esta metodología de edificar un personaje partiendo de formas subyacentes esenciales en la fisonomía se emplea en animación y también es sumamente aconsejable en la ilustración de cómics.
Para la base de la cabeza, comienza con una esfera y luego añade una mandíbula puntiaguda en diferentes ángulos. Dibuja una cruz que dividirá el centro del rostro y determinará la ubicación de los ojos. Debes utilizar esta forma base para representar la fisonomía desde cualquier punto de vista.
Otra forma elemental de cabeza, más parecida a la de los icónicos superhéroes, es la forma de huevo. Tras dibujar el óvalo, marca una cruz para establecer la dirección en la que se orienta la cabeza.
Luego, procede a esbozar la mandíbula hacia abajo nuevamente. Sin embargo, a diferencia de la forma de cabeza previa, la línea de la mandíbula experimentará cambios más notables entre la vista frontal y la perfilada. Deberá tener una forma más cuneiforme y requerirá más práctica para representarla desde todos los ángulos.
Este es el procedimiento para trazar un boceto general de la fisonomía. Antes de finalizar el dibujo definitivo, podrás añadir más pormenores.
Un aspecto crucial a tener presente durante este proceso es cómo el semblante varía a lo largo de distintos ángulos.
Considera algunos principios básicos de la anatomía facial humana: la línea que cruza los ojos se sitúa aproximadamente a mitad de camino entre la parte superior de la cabeza y el mentón; la punta de la nariz se encuentra aproximadamente a mitad de camino entre la línea de los ojos y el mentón; la boca se halla a mitad de camino entre la nariz y el mentón, y así sucesivamente.
Representar detalles como el cabello y la cabeza desde diversas perspectivas no es tarea sencilla. La mejor forma de perfeccionar esto es observar la realidad: copiar imágenes o estudiar a un artista que haya destacado particularmente en la captura de detalles precisos.
Es vital enriquecer tu vocabulario visual para ilustrar rostros, gestos y cabezas a través de la práctica. Con el tiempo, podrás amalgamar y combinar varios elementos distintivos que darán vida a un personaje completamente original y propio.
Paso 4: Dibuja el músculo y el hueso
El próximo paso para ilustrar a tu superhéroe o villano implica crear una estructura realista sobre tu representación esquemática.
Si estás dibujando un personaje de cómic de origen humano, entonces tienes una comprensión bastante clara de cómo se asemeja una persona promedio en términos de su anatomía esquelética y muscular; sin embargo, plasmarlo en papel es un desafío distinto.
Para aquellos que están comenzando, este es un buen momento para investigar un poco la morfología humana. Analiza el esqueleto humano y observa cómo se articulan y desplazan los huesos en diversas posturas.
Añade a esto un breve análisis de la disposición de los músculos humanos en relación con los huesos, y en poco tiempo tendrás una comprensión bastante clara de cómo abordar todo, desde codos y clavículas hasta pectorales y bíceps.
Por supuesto, si estás dibujando un personaje de cómic de origen extraterrestre, esta es tu oportunidad para dejar que tu inventiva destaque, aunque probablemente debas tener algún tipo de sistema para asegurarte de que tu personaje sea identificable una vez que lo hayas terminado.
Paso 5: Complete los detalles
Ahora comienza la verdadera diversión al crear tu propio superhéroe. En este punto, aquellos que comenzaron con papel y lápiz podrían necesitar utilizar una goma de borrar para hacer algunas ediciones pequeñas, mientras que aquellos que trabajan digitalmente tendrán que eliminar algunas líneas en su pantalla.
Para muchos artistas de cómics, es más efectivo adoptar un enfoque descendente en el proceso de diseño. Comienza por dibujar los rasgos faciales de tu héroe y agrega los detalles más delicados en su cabello, orejas y cualquier otra característica que quieras incluir en esta área en particular.
Luego, procede a dibujar el resto de tu superhéroe, lo cual puede abarcar la indumentaria, accesorios y armas personalizadas.
Si no te sale perfecto desde el principio, no te preocupes por los detalles minuciosos. Nadie se convierte en un maestro dibujante de cómics de la noche a la mañana; verdaderamente se requiere pasión y determinación.
Aunque es posible que enfrentes dificultades al principio, como dibujar manos o pies, es importante saber que muchos de los artistas más destacados en el mundo del cómic también tuvieron las mismas dificultades cuando comenzaron.
Paso 6: Agrega color para darle vida a tu personaje
Ahora que has avanzado considerablemente en tu dibujo, añade los toques finales dando vida al lienzo de tu personaje con un toque de color.
En los cómics, los protagonistas suelen presentar una paleta de colores más luminosa, mientras que los antagonistas a menudo adoptan tonalidades más sombrías para resaltar una personalidad más intrigante y perturbadora.
No obstante, en última instancia, la elección recae en ti y en cómo desees personalizar a tu personaje. Lo fundamental es disfrutar de todo el proceso creativo.
Conclusiones sobre el dibujo de personajes de cómics
En resumen, las etapas fundamentales para crear un personaje de cómic son las siguientes:
- Conceptualiza y visualiza las proporciones, ubicación y postura de tu personaje.
- Diseña la anatomía del personaje para definir su estructura corporal.
- Mantén la coherencia en la representación del personaje desde distintos ángulos.
- Decide la adecuada iluminación para dar sombras correctas a las formas del personaje.
- Elige estratégicamente dónde aplicar sombras en el diseño general del personaje.
- Da forma con trazos finos y resalta las áreas clave con contrastes.
- Representa una variedad de materiales de forma que se distingan entre sí.
- Emplea líneas precisas y elegantes para delinear los contornos del personaje.
- Agrega valores tonales y contraste para mejorar la claridad del diseño.
- Establece una paleta de colores cohesiva y atractiva.
- Añade profundidad y dimensión mediante múltiples capas de iluminación.
- Ajusta la saturación, el contraste, el brillo y el tono de los colores.
- Utiliza tonos cálidos y fríos para lograr una iluminación más realista.
- Infunde vida al personaje mediante imágenes de referencia que informen el diseño.
- Introduce gestos que transmiten movimiento y dinamismo al personaje.
A pesar de que requiere dedicación, esfuerzo y práctica meticulosa, no te desanimes. Si te comprometes, no habrá obstáculo insuperable. ¿Te has aventurado a crear tus propios personajes de cómic? ¿Tienes algún consejo que quisieras compartir? ¡Compártelo en la sección de comentarios!
¿Quieres aprender más sobre dibujo?
únete a nuestra comunidad y accede a nuestro increíble curso de dibujo, aprende desde cero, conoce los secretos de los grandes artistas y dibuja lo que quieras.